Por Franco Cerutti
¡Atención, atención! Señoras y señores, prepárense para adentrarse en un tema tan espinoso como divertido: ¡las mujeres y su capacidad innata para grabar en sus memorias en lugar de simplemente escuchar! Sí, queridos lectores, estamos a punto de desvelar uno de los secretos mejor guardados del género femenino. Así que tomen asiento, abróchense los cinturones y prepárense para un viaje cómico a través del insondable mundo de la memoria femenina.
A lo largo de los siglos, los hombres han intentado comprender el funcionamiento de la mente de las mujeres. Han tratado de descifrar los misterios de su comunicación, pero parece que siempre han estado un paso detrás. Y ahora, finalmente, sabemos por qué. ¡Las mujeres no solo escuchan, sino que graban cada palabra, cada detalle, cada matiz en su memoria fotográfica!
Imagínense esta escena típica: un hombre y una mujer están sentados en el sofá, disfrutando de una tranquila noche viendo una película. En medio de la escena, el hombre dice algo inofensivo como: «Oh, este actor también estuvo en aquella película que vimos el verano pasado». El hombre se relaja, satisfecho con su comentario casual. Pero, sin que él lo sepa, la mujer está grabando ese dato en su memoria como si fuera un director de cine documentando cada toma.
Pasemos ahora a unas semanas después. El hombre y la mujer están en una cena con amigos. De repente, alguien menciona la película que estaban viendo aquella noche. El hombre, confundido, dice: «¿En serio? No recuerdo haber visto esa película». Y entonces, como si se tratara de un poderoso efecto especial de Hollywood, la mujer desata su poderoso recuerdo: «¡Oh, sí! La vimos en casa hace unas semanas. Recuerdas, estábamos sentados en el sofá, era una noche de verano, y mencionaste que el actor principal también había aparecido en otra película que vimos el año pasado. ¡Fue muy divertido!».
Los amigos quedan atónitos, mientras el hombre se hunde en su asiento, consciente de que la mujer no solo ha escuchado, sino que ha grabado cada palabra, cada detalle de aquella noche aparentemente insignificante.
Pero aquí viene lo más gracioso. ¿Qué pasa cuando el hombre se aventura a contradecir a la mujer, pensando que ha recordado mal? Es como desatar un huracán de memoria en plena forma. La mujer saca su archivo mental y empieza a citar conversaciones pasadas, fechas, lugares, incluso los tonos de voz y los gestos corporales. Todo es llevado a colación en una cascada de información que deja al hombre sin palabras y con el rostro enrojecido.
Entonces, queridos amigos, aprendamos a aceptar este don sobrenatural de la memoria femenina. No intentemos luchar contra él, porque siempre saldremos perdiendo. En cambio, celebremos su capacidad para recordar cada anécdota, cada chiste y cada detalle de nuestras vidas compartidas. Apreciemos su habilidad para sorprendernos con su memoria perfecta en los momentos más inesperados.
Así que la próxima vez que una mujer te recuerde algo que creías haber olvidado, ríndete ante su dominio de la memoria y déjate llevar por la corriente de sus recuerdos. Después de todo, es un viaje muy divertido por el laberinto de la mente femenina. ¡Y quién sabe, quizás incluso puedas aprender algo sobre ti mismo en el proceso!
Advertencia final: si eres un hombre que intenta contradecir este artículo en presencia de una mujer, ten mucho cuidado. Ella podría sacar a relucir su grabadora mental y dejarte sin palabras en un abrir y cerrar de ojos. ¡Buena suerte!
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