Por Franco Cerutti

La humanidad siempre ha estado obsesionada con preguntas existenciales. ¿Qué es el amor? ¿Existe un propósito en la vida? Y por supuesto, la madre de todas las preguntas: ¿Por qué demonios no hay alimento para gatos con sabor a ratón? Esta inquietante pregunta filosófica ha estado rondando nuestras mentes durante años, dejándonos con más incertidumbres que un gato frente a un pepino.
Imagínate a un gato elegante, con su pelaje impecable, sus modales refinados y su actitud de superioridad hacia los humanos. Sin embargo, cuando se trata de comida, ese gato se lanza sobre su plato como si no hubiera un mañana. Pero, ¿dónde está el sabor a ratón que tanto anhelan? Si los fabricantes de alimentos para mascotas pueden hacer croquetas que parecen filetes suculentos, ¿por qué no pueden hacer algo que imite el sabor inconfundible del roedor travieso?
Una posible explicación podría ser el miedo a crear un conflicto de identidad en la mente del minino. Imagina al pobre gato, masticando su comida con sabor a ratón, mientras en su pequeño cerebro se desatan preguntas existenciales: «¿Soy un gato? ¿Soy un ratón? ¿Estoy atrapado en una crisis de identidad felina?» Aunque, sinceramente, sería entretenido ver a los gatos realizando autoanálisis freudianos mientras persiguen su cola.
Otra hipótesis es que los fabricantes simplemente no pueden replicar el auténtico sabor a ratón. Después de todo, ¿quién ha probado realmente un ratón? A menos que haya un gato gourmet que sea capaz de comparar los sabores entre croquetas y ratones de la vida real, siempre habrá un margen de error. Tal vez podríamos llevar a cabo un estudio científico extremadamente riguroso, pero temo que la comunidad científica esté demasiado ocupada intentando resolver cosas como el cambio climático.
Por supuesto, podríamos argumentar que el sabor a ratón no es tan atractivo como parece. Si los gatos están cazando ratones todo el tiempo, es porque no les están gustando, ¿verdad? ¡Incorrecto! Los gatos cazan ratones porque tienen un instinto natural de caza, no porque quieran degustar un festín gourmet. Pero, aun así, ¿no sería hilarante ver a los gatos haciendo muecas al probar su comida con sabor a ratón? ¡Probablemente obtendríamos una serie de videos virales en YouTube que harían que los gatos famosos actuales parecieran cosa del pasado!
En última instancia, la pregunta de por qué no hay alimento para gatos con sabor a ratón es un misterio que podría rivalizar con la esfinge egipcia en términos de enigma. Pero mientras los gatos continúen deleitándose con sus croquetas de pollo y salmón, y los humanos sigan rascándose la cabeza por esta cuestión filosófica, al menos tendremos algo en lo que pensar mientras esperamos a que nuestros amigos peludos de cuatro patas nos descubran la respuesta en sus propios términos… o simplemente sigan durmiendo la siesta.