Por Franco Cerutti
¡Bienvenidos al Paraíso! El lugar donde todo lo que siempre has querido hacer está permitido, incluso si eso significa que te diriges derecho al infierno.
Si tu concepto de paraíso incluye cosas por las que normalmente te quemarías eternamente, entonces este es el lugar perfecto para ti. Aquí, nadie te juzga por tus pecados, ni siquiera San Pedro, el portero celestial.
Imagínate una hermosa playa, con aguas cristalinas y suaves olas. ¿Qué podría ser más relajante? Pero espera, ¿ves esa barra de bebidas en la playa? Sí, esa donde sirven tragos con nombres como «Infierno en la Boca» y «Llama Eterna». ¿No son tentadores? Adelante, disfruta, en el Paraíso las resacas no existen.
¿Te gusta la música? Aquí puedes escuchar todo lo que normalmente te enviaría al infierno: heavy metal, rapero de «gangsta», incluso la música de ascensor. Pero espera, ¿ese es Elvis Presley? Sí, en el Paraíso, la gente puede volver de la muerte para seguir rockeando.
También puedes disfrutar de la comida que normalmente te haría ganar unos cuantos kilos extra, y no sólo eso, aquí no hay régimen, así que puedes disfrutar de tus comidas favoritas tanto como quieras. Los expertos en gastronomía del paraíso te prepararán los platillos más deliciosos, incluso aquellos que te harían decir «¡Me estoy muriendo!».
Y, por supuesto, el Paraíso no estaría completo sin un poco de acción. Si lo tuyo es el riesgo y la emoción, tenemos atracciones que te harán sentir como si estuvieras viviendo al límite. ¿Te apetece bungee jumping? ¡No hay problema! ¿Quieres lanzarte en paracaídas sin paracaídas? ¡Por supuesto! En el Paraíso, puedes hacer todo lo que quieras, incluso si normalmente te enviaría directamente al infierno.
Así que ya lo sabes, si tu concepto de paraíso se compone de cosas por las que normalmente se va al infierno, entonces ven al Paraíso, donde puedes disfrutar de todo lo que siempre has querido, sin tener que preocuparte por las consecuencias. Y, ¿quién sabe?, tal vez incluso puedas convencer a San Pedro para que se una a ti en una ronda de «Infierno en la Boca».
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